Rara vez el temor del Señor entre en el corazón del
hombre orgulloso y egocéntrico, sino el miedo a no ser el centro de
atención o ser el número uno es la fuerza motriz de su vida.
El hombre orgulloso pasa toda su vida tratando de obtener el
reconocimiento de los demás, tratando de alcanzar algún oficio noble o
meta.
Tal hombre tratará de destruir a sus competidores con mentiras y
calumnias, al tiempo que altas demandas de mentalidad acerca de sus
propias habilidades y perspectivas.
Hermanos, lo que es sorprendente es la cantidad de gente crédula seguirá
después y poner toda su confianza en estas voluntad-de-los-mechones
orgullosos y vanidosos.
En cambio, los hermanos, puso toda su confianza en el Señor nuestro Dios en Él solo se puede confiar con seguridad.